Experto norteamericano presentó estudio sobre el Salar de Atacama

Brendan Moran, reputado hidrogeólogo de la Universidad de Massachusetts Amherst, expuso ante los participantes de la Mesa Multiactor las principales conclusiones de su reciente estudio “Salar de Atacama: hydrology and water resources”.

El científico se refirió también a las motivaciones de su trabajo, que dijo se relacionan con la sorprendente complejidad y singularidad de la cuenca del Salar de Atacama y de su hidrología. “Esto requiere una rigurosa evaluación del sistema en su totalidad desde todos sus ángulos”, dijo. “Nuestro desafío es describir este sistema natural en detalle, así como los cambios observados, para poder estimar los impactos humanos”.

Brendan Moran y un grupo de científicos de la misma universidad acaban de publicar en la revista científica Earth´s Future, el paper: “Relic Groundwater and Prolonged Drought Confound Interpretations of Water Sustainability and Lithium Extraction in Arid Lands”. Esta publicación forma parte de un estudio más amplio sobre los salares en Chile y en Argentina, y es el primero de una serie de estudios que este equipo de investigadores está llevando a cabo sobre la disponibilidad y uso del agua en el Salar de Atacama.

Sus resultados describen los impactos de la sequía prolongada en las aguas superficiales y subterráneas y demuestran, entre otros datos, que el Río San Pedro ha disminuido su caudal en un 33% desde 1984. El estudio también levanta cifras y saca interesantes conclusiones sobre el impacto del cambio climático y de las distintas actividades productivas -minería, turismo, agricultura, entre otras- en la disponibilidad de agua fresca en el territorio.

Este trabajo intenta explicar la complejidad de la hidrología del Salar de Atacama y realiza avances decisivos en la comprensión de los ciclos naturales del agua en las regiones áridas, los impactos actuales y futuros del cambio climático global y releva nuevos conocimientos sobre las características únicas y esquivas de la hidrología del agua subterránea de salmuera. También arroja importantes datos y conclusiones acerca del impacto humano en materia hídrica, comparando la incidencia de las diferentes actividades productivas, como la agricultura y la minería, entre otras.

Los resultados describen los impactos de la sequía prolongada en las aguas superficiales y subterráneas y demuestran que casi toda la entrada a la cuenca está compuesta por agua recargada hace más de 65 años, aspecto que hasta ahora no ha sido considerado en la evaluación de los impactos en la producción de litio. «Existe una comprensión -dice el estudio- aún incompleta acerca de la hidrología del salar de Atacama, que ha llevado a la perpetuación de conceptos erróneos sobre lo que constituye un uso sostenible o renovable del agua y, por lo tanto, lo que justifica la asignación responsable».

El estudio explica que las actividades humanas, incluida la extracción de recursos minerales y otros consumos de agua -irrigación, uso doméstico-, tienen un gran impacto en los presupuestos hídricos de las cuencas, pero que especialmente en ambientes áridos, esta atribución de impactos hidrológicos puede ser difícil debido a la gran variabilidad interanual de las precipitaciones y a la falta de registros instrumentales continuos, de largo plazo. Sin embargo, la práctica común de monitoreo con fines mineros consiste en mediciones de referencia que solo se recopilan durante unos pocos años antes del inicio de los proyectos y, por lo tanto, no permiten la evaluación de la variabilidad natural de los sistemas hidrológicos.

Lo anterior, concluye el estudio, ha dado lugar a importantes malentendidos de estos sistemas. «Tener una comprensión científica justificable y basada en datos del régimen hidrológico es clave para evitar errores en la conceptualización del sistema, en la asignación de agua y en la propagación de información errónea en el dominio público».

Respecto a los impactos humanos, el estudio presenta importantes novedades. «Aunque puede parecer intuitivo atribuir a la extracción intensiva de salmuera rica en litio, los períodos de disminución de las aguas superficiales, de la vegetación de los humedales y de los niveles de las aguas subterráneas en el margen del salar, el marco aquí descrito muestra cómo la variabilidad climática no permite esta atribución», señala. «La correlación no es igual a la causalidad y, por las razones expuestas en este trabajo, se debe tener mucho cuidado al atribuir causas a impactos específicos. Por ejemplo, el río San Pedro, que está aislado de cualquier impacto potencial del largo legado de extracción de agua para operaciones mineras, muestra una disminución constante y estadísticamente significativa en la descarga desde la década de 1980. Desde 1984 se observa un 33% de disminución de su caudal. Los resultados muestran que la mayor parte de su flujo se origina en vestigios de aguas subterráneas, que disminuyen sus aportes a corto plazo debido a los déficits de precipitación acumulados de dos sequías a largo plazo; todo esto, puede contribuir a una disminución en el flujo general en escalas de tiempo decenales. Como muestra este estudio y trabajos anteriores, las salmueras que se extraen para obtener litio se alojan en acuíferos que están desconectados (en escalas de tiempo humanas) de las aguas superficiales y de los sistemas de humedales en el margen del salar».

La exposición de Brendan Moran fue abierta a todo público y participaron representantes de las comunidades, del mundo productivo y varios científicos chilenos y extranjeros que se unieron vía digital.

Descargar presentación de Brendan Moran ante la Mesa Multiactor.

Descargar estudio traducido al español

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