En el marco de los esfuerzos por promover una gestión hídrica sostenible y colaborativa en la cuenca del Salar de Atacama, se llevó a cabo la entrega de equipos de monitoreo a las comunidades de regantes del río Vilama y del río San Pedro. Esta iniciativa tiene como objetivo dotar a las asociaciones de regantes con herramientas que les permitan cuantificar el caudal y monitorear las características fisicoquímicas (pH, CE y T°) del agua que administran, y forma parte del Plan de Acción que ha desarrollado la Mesa Multiactor del Salar de Atacama.
La iniciativa busca, mediante información de caudal y parámetros in situ, contribuir a una gestión más eficiente e informada de los recursos hídricos de los cuales disponen, fomentando el diagnóstico compartido para el desarrollo de una gobernanza transparente de las aguas en el territorio. Además, busca fortalecer el desarrollo de conocimiento local en conjunto con la comunidad, promoviendo capacidades que aseguren una gestión más eficiente y sostenible.
Entre los equipos entregados se encuentran un molinete, que permite medir la velocidad del agua y calcular el caudal, así como un equipo multiparámetro para evaluar parámetros como el pH, la conductividad eléctrica y la temperatura. Estos instrumentos permitirán a la Asociación de regantes del río Vilama y sus afluentes, y a la Asociación de regantes del río San Pedro (ARASPA), contar con información precisa y confiable para la gestión interna de estos afluentes.
“Esta acción busca no solo mejorar la eficiencia en el uso de los recursos hídricos, sino también empoderar a las comunidades locales con el conocimiento y las herramientas necesarias para gestionar de manera más autónoma el recurso hídrico, asegurando la sostenibilidad del riego en la agricultura local”, destacó Cristian Araya, asesor hidrogeológico de la GIZ, entidad que conforma la Secretaría Técnica de la Mesa Multiactor del Salar de Atacama.
La entrega formal de los equipos se realizó luego de un proceso de capacitación teórica y práctica, donde se instruyó a los regantes en el uso y manejo adecuado de estos instrumentos. La participación activa de las comunidades en estas actividades, reafirma el compromiso conjunto de trabajar por una gestión hídrica más eficiente, beneficiando a las comunidades y contribuyendo al desarrollo sostenible de la cuenca del Salar de Atacama.
