Buscando contribuir a la sostenibilidad hídrica de la cuenca del Salar de Atacama, la Mesa Multiactor desarrolló los «Diálogos del Agua» en la Plaza de San Pedro de Atacama. Con música y danzas andinas, conocimiento científico y saber ancestral, se llevó a cabo esta iniciativa que contó con una serie de conversatorios y estands de los distintos actores territoriales.
La inauguración de los «Diálogos del Agua» se realizó al ritmo de la música y la danza andina, expresiones culturales muy propias de este territorio Lickanantay, donde además la puri (el agua) tiene un sentido espiritual en la cosmovisión del pueblo atacameño.
Al atardecer del viernes 29, la Plaza de San Pedro se llenó de música, baile y alegría con la participación, primero, del Grupo Atacama y de la agrupación de danza andina Haalarcota («estrellas» en kunza); luego, de Mallku Lickan –“señores del pueblo”, en kunza- y al cierre, del popular conjunto Ckachi Ckausama (“dulce vida” en kunza).
El sábado 30, los participantes de la Mesa Multiactor desplegaron 16 estands para exponer cada uno los distintos aspectos relativos al agua, al territorio y a su valor ancestral.
Estuvieron presentes las siguientes organizaciones, empresas, fundaciones y personas relevantes del territorio:
En medio de este despliegue de cultura ancestral y conocimiento académico, se dio inicio a los tres conversatorios, que dieron origen a los «Diálogos del Agua».
En el primero expuso Paul Dourojeanni, líder de gobernanza en recursos hídricos de la Fundación Chile, sobre el tema: “Gestión multiactor del agua en la cuenca del Salar de Atacama”.
Él se refirió a la importancia que adquieren iniciativas multisectoriales, como la de la Mesa Multiactor en la cuenca del Salar de Atacama y la de la cuenca del Río Maipo, para avanzar en la seguridad hídrica en Chile. “¿Por qué si es tan lógica una gestión colaborativa, no es tan fácil realizarla?”, se preguntó. Paul Dourojeanni explicó cómo las posiciones, intereses y valores determinaban a veces el éxito o fracaso de la colaboración, situando como uno de los principales desafíos a la capacidad de personas y organizaciones para adaptarse a nuevos escenarios: “La crisis hídrica no es solo un problema técnico, sino también un desafío adaptativo”, dijo.
“Estos desafíos adaptativos son difíciles de identificar, implican muchas veces cambios en valores, funciones, enfoques y sistemas; las soluciones no son rápidas, requieren experimentar, descubrir e innovar… las personas que tienen el problema son parte de la solución”. Como reflexión final, destacó que, cuando la colaboración se encuentra atascada, puede ser relevante reorientar las preguntas o formular nuevas perspectivas que permitan a las personas y organizaciones adaptarse y ser más resilientes a nuevas condiciones.
Luego de su presentación, la moderadora de la Mesa Multiactor, Paola Berdichevsky, dio paso a una conversación, bajo la pregunta: ¿Qué necesitamos para aumentar una gestión colaborativa en el Salar de Atacama?
A esta interrogante, respondieron brevemente los panelistas invitados: el geólogo Mario Pereira, de la UCN; Isabel Sepúlveda, coordinadora de gestión silvoagropecuaria de la Municipalidad de San Pedro de Atacama; Benigno Reyes, de la Asociación de Regantes del Río San Pedro, Arturo Beltrán, director regional (S) de la DGA de Antofagasta y Francisco Gómez, administrador de CAPRA.
“Tenemos que reconocer el valor de los que hace, piensa y cree el otro… Si eso no ocurre, es muy difícil que podamos lograr acuerdos para buscar soluciones”, expresó Mario Pereira.
“Entre todos los actores involucrados en la gestión hídrica -afirmó el representante de CAPRA- necesitamos generar una carta Gantt acerca de cómo mejorar el Comité de Agua Potable Rural y Alcantarillado de aquí a 20 años… Porque yo veo cómo acuden a nosotros a pedirnos más agua y ya no tenemos respuestas”.
A continuación, Paola Berdichevsky dio paso a las preguntas del público presente, entre los cuales se encontraba el destacado escritor pampino Hernán Rivera Letelier, quien comentó la importancia del progreso de esta zona, pero bajo ciertas reglas que tomen en cuenta el valor ancestral y el cuidado del agua: “Progresar es bueno, pero con compasión… tengan en cuenta este factor”, afirmó.
El 2º conversatorio tuvo como tema los “valores del agua”, y lo abrió la expositora Anahí Urquiza, académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, quién presentó: “Agua y territorio: los valores del agua”. Urquiza se refirió a los desafíos de una transición socio ecológica justa y al rol, que describió como decisivo, de contar con un marco constitucional que garantice esta transición, en el marco de un escenario preocupante donde existe una fuerte presión por los recursos en medio de eventos climáticos extremos.
Este panel, moderado por Érika Muñoz, de la Corporación de turismo de San Pedro de Atacama, contó con la presencia de Eva Siares, en representación de la comunidad de Catarpe; de Rosa Ramos, presidenta de Asemtial; y de Jorge Muñoz, de la comunidad atacameña de Solcor. Cada uno se refirió a la pregunta: “¿Cómo articular las diferentes valoraciones del agua para enfrentar los desafíos actuales?”.
“Para hablar en nombre de la puri, uno primero pide permiso”, dijo Rosa Ramos. “Nos encontramos tan rápido en un mercado donde se le pone precio al agua, ¿y quién defiende a la puri?, ¿quién habla por ella?”, expresó la representante del turismo indígena atameño, en un sentido llamado a considerar el valor espiritual que representa el agua para el pueblo lickanantay.
El conversatorio de cierre tuvo como título: “Futuro de la cuenca: ciencia y ancestralidad”, y su orador principal fue Sebastián Aedo, investigador del Stockholm Enviroment Institute y ex investigador del Centro de Cambio Global UC.
En su presentación, el investigador experto en recursos hídricos mostró una serie de datos y resultados de estudios para referirse a lo que podría ocurrir en la cuenca en un escenario de clima cambiante. “La cuenca del Salar de Atacama alberga ecosistemas únicos y comunidades con tradiciones ancestrales, donde para discutir qué futuro queremos para la cuenca hay que llegar a acuerdos respecto al entendimiento de esta, considerando tanto aspectos técnicos como culturales”, concluyó Sebastián Aedo, quien además subrayó la importancia de la colaboración del mundo público con la empresa privada y con el ámbito local.
También dijo que se requieren estudios para avanzar en el entendimiento de cómo los cambios físicos del sistema de la cuenca del Salar de Atacama afectan a los ecosistemas. “La herramienta desarrollada en el Plan Estratégico de Gestión Hídrica de la cuenca del Salar de Atacama es la continuación de muchos esfuerzos y trabajos… y no es el punto final. Colaboremos para no poner en riesgo nuestros salares en el camino a buscar la transición energética”.
Este último conversatorio contó con la participación de los panelistas Érika Muñoz, Benigno Reyes y Héctor Maureira (CAZALAC), y fue moderado por Marcelo Valdebenito, gerente de Asuntos Públicos de Albemarle, quien abrió este diálogo con la pregunta: “¿Pueden coexistir el conocimiento tradicional con el saber ancestral como visiones de mundo?”.
Al finalizar la jornada, Nikolaus MacLachlan, director de la Mesa Multiactor por parte de GIZ, y María Gabriela Molina, líder de equipo de la Mesa Multiactor, destacaron la convocatoria de la actividad y el valioso diálogo que se había generado. “Estamos muy contentos con el resultado, porque este encuentro multiactor en pro de la sustentabilidad hídrica de la cuenca del Salar de Atacama se desarrolló en un clima de mucho respeto y amplia participación de todos los sectores”, expresó María Gabriela Molina. “Actividades como estas contribuyen a generar confianza entre los actores, que es precisamente lo que la Mesa Multiactor promueve como forma de relacionamiento entre los diferentes actores”, agregó Nikolaus McLachlan.
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